Fui a una misión medica al norte de África en Febrero 2024. Para llegar a África use la aerolínea Turkish Airlines. Esta aerolínea me encantó ya que ofrece estadía en hotel o tour por Estambul gratuito cuando tu escala es más de 6 horas para el tour y más de 12 horas para el hotel. Al momento de hacer la reservación del vuelo, también tienes la oportunidad de escoger un “stopover” gratuito. Esto significa que te puedes quedar en Turquía por una noche si viajas en clase económica o 2 noches si viajes en primera clase y luego seguir hacia tu destino final. Esto te da la oportunidad de explorar dos países en un solo viaje por el costo de un solo vuelo.
Yo necesitaba llegar a mi destino en una fecha específica para encontrarme con el resto del equipo misionero por lo que no pude hacer un “stopover”, pero si tuve una escala muy larga de 19 horas. Opté por hacer el tour gratuito con una compañera misionera que tenía una escala más corta a la mía.
Para tomar el tour tienes que salir del aeropuerto de Estambul y llegar al área de reclamo de equipaje. Allí habrá un área designada para tomar el tour. Habrá carteles rotulados “Tour Istanbul” guiándote a donde tienes que ir. Cuando llegues al mostrador, le mostrarás tu tarjeta de abordaje como evidencia de que eres candidato a estos servicios, te registrarás para el tour u hotel y te darán una identificación con la opción que hayas escogido (hay varios tours y hoteles para escoger). Trae tu equipaje de mano contigo al tour, será más fácil seguir a tu destino al regreso.
Tuvimos que esperar que todo el grupo estuviera listo y nos llamaron para abordar el autobús con nuestro guía. El autobús es espacioso y cómodo con aire acondicionado. Del aeropuerto a la ciudad de Estambul son unos 45 minutos. El tour comenzó con un desayuno ligero de café y una rosca de pan con Nutella y queso blanco en la cafetería “Dolmabaçe Kafeterya”. Luego del desayuno pasamos a caminar por los jardines del palacio “Dolmabahçe”. La entrada del palacio tiene un costo de $39 dólares; nosotras no entramos al palacio ya que el tiempo es limitado durante el tour.
Nos volvimos a montar en el autobús y continuamos viendo la ciudad con el guía abordo dándonos datos históricos de Estambul. Nos detuvimos en varias iglesias, puentes y otros lugares históricos. Vimos a lo lejos el Estrecho de Bosphorus el cual separa Estambul en dos continentes, Asia y Europa. La última parada fue en la Comunidad Balat la cual es un área muy pintoresca en donde podrás ver casas de colores y obras de arte en las diferentes calles.
Como mi vuelo era al otro día, yo dejé el tour en la última parada y seguí hacia un hotel que había rentado para pasar la noche. De la catedral tomé un taxi hasta el hotel Holiday Inn Istanbul-Old City. Pagué $30 por la noche. Una vez me registré en el hotel, dejé mi equipaje y me fui a explorar Estambul a pie.
El clima estaba perfecto para estar caminando y explorando, ni muy frío ni muy caliente. Mi primera parada fue en el Gran Bazar. Hay muchísimas tiendas para comprar, pero como yo no tenía espacio en mi maleta no pude comprar nada. Excelente excusa para regresar a Estambul y comprar mi alfombra turca.
Luego de terminar “window shopping” seguí mi rumbo a la Plaza Sultanahmet en donde se encuentran Hagia Sophia y la Mezquita Azul. Cuando llegué a la Mezquita Azul no pude entrar inmediatamente porque los viernes está abierta para oración y a las 2:30 pm abren las puertas para turismo.
Mientras esperaba, decidí ir a Hagia Sophia la cual se entra al frente de la Mezquita Azul. Allí tampoco pude entrar porque estaba cerrado por reparaciones. Como que no estoy teniendo mucha suerte con este día de turismo…
Bueno, entonces decidí ir a comer mientras esperaba porque la mezquita abriera sus puertas. La comida estaba muy deliciosa y el mesero muy amablemente me trajo té y baklava los cuales ambos son platos típicos de Turquía. Había probado baklava anteriormente y nunca me gustaba, pero para mi sorpresa este estaba muy rico y me dejó queriendo más.
Al fin dieron las 2:30 pm y regrese a ver la Mezquita Azul. Qué bueno que regresé porque este lugar es hermoso. El nombre real de este lugar es Mezquita del Sultán Ahmed. Las paredes están cubiertas en losa de tipo Iznik con el color azul siendo el más predominante dando pie a su nombre popular, Mezquita Azul. Cuando entres deberás quitarte los zapatos y ponerlos en un apartado. Te recomiendo tener otro par de medias para intercambiar los usados en el recorrido por unos limpios al salir. Imagínate cuantas bacterias hay en ese piso por gente caminando descalzos con pies sudados, ¡GUÁCALA!
En el camino de regreso al hotel, me tope con una tienda de té y “Turkish delight” (es un dulce gelatinoso que viene de diferentes sabores y con diferents tipos de nueces). Me dio tanta curiosidad que tuve que entrar. Terminé comprando una caja completa de Turkish delight. Obviamente mi parte favorita de la experiencia fue probar todos los dulces para hacer un buen escogido de lo que traería de regreso a casa. Pistacho, crema de avellana, fresa… todos para chuparse los dedos.
Regresé al hotel para dormir unas horas antes de regresar al aeropuerto. Y así culminé mi día de turismo por Estambul, con pies cansados, barriga llena y corazón muy contento.